Los Bautistas: El Bautismo del Creyente

“Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.”
Romanos 6:4

Pregúntele a la mayoría de los no-Bautistas (¡y aún algunos Bautistas!), ¿cuál es el distintivo Bautista? y es probable que digan, “El bautismo de adultos por inmersión.” Claro que no hay un solo distintivo Bautista. Entonces, ¿por qué será que muchos consideran la forma del bautismo practicada por los Bautistas como nuestro distintivo? Una razón posible es que los Bautistas son una de las pocas denominaciones que practica el bautismo del creyente por inmersión y lo hacen como símbolo de la salvación, no como un requisito para la salvación.

En siglos previos, dirigentes tanto del estado como de la iglesia lanzaron persecuciones contra los Bautistas por esta práctica. Frente a la resistencia severa, más la inconveniencia de la inmersión, ¿por qué se aferran los Bautistas a la creencia y práctica de la inmersión del creyente? La respuesta se encuentra en las convicciones fundamentales de los Bautistas.

El Bautismo es Solo para Creyentes

El Nuevo Testamento documenta que el bautismo siempre seguía la conversión, nunca la procedía, y no era necesario para salvación (Hechos 2:1-41; 8:36-39; 16:30-33). Ya que los Bautistas recurren a la Biblia como autoridad única para la fe y la práctica, creemos que el bautismo es exclusivamente para aquellos que han puesto su fe en Cristo Jesús como Señor y Salvador.

Además, los Bautistas señalan que en el Nuevo Testamento el compromiso de creer en y seguir a Jesús como Señor y Salvador siempre era voluntario. Así que, el bautismo como señal de tal compromiso también debe ser siempre voluntario.

Debido a estas convicciones basadas en la Biblia, los Bautistas no bautizan a los bebés. Esta denegación ha resultado en la persecución. Por ejemplo, Henry Dunster, el primer presidente de la Universidad de Harvard, no solo fue forzado a dejar su puesto sino también desterrado de Cambridge por reusar a que fueran bautizados sus hijos como bebés en la iglesia estatal.

El Bautismo es Solo por la Inmersión

Aunque algunos de los primeros Bautistas bautizaban por medio de aspersión o rociar a una persona con agua, los Bautistas concluyeron que la inmersión en agua del cuerpo entero del bautizado era la única forma bíblica para bautizar. Por lo tanto, a pesar de la persecución, la inconveniencia, y el ridículo, ellos empezaron a practicar el bautismo solo por la inmersión. Hoy en día, esa es la forma que utilizan los Bautistas por todo el mundo.

La creencia en la inmersión como el modo correcto del bautismo se basa en la Biblia por varias razones:

  • La palabra “bautizar” proviene de una palabra en el idioma Griega—el idioma en el cual el Nuevo Testamento fue escrito originalmente—que significa “bañar, hundir, o sumergir.”
  • Juan el Bautista bautizó a Jesús en el Río Jordán por inmersión cuando Jesús comenzó su ministerio público (Mateo 3:13-17; Marcos 1:9-11).
  • Los discípulos de Cristo en la época del Nuevo Testamento, bautizaban por inmersión (Hechos 8:36-39).
  • La inmersión es un medio no solo para declarar que Cristo murió, fue sepultado y resucitó para proveer la salvación, sino también para testificar de nuestra propia esperanza de resurrección (Romanos 6:5).
  • El Nuevo Testamento enseña que la inmersión es una manera de representar que el creyente ha muerto a su vieja manera de vivir y está vivo para caminar de una nueva manera en Cristo (Romanos 6:3-4; Colosenses 2:11-12).

El Bautismo es Simbólico

Los Bautistas creen que la Biblia enseña que el bautismo es importante pero no necesario para la salvación. Por ejemplo, el ladrón en la cruz (Lucas 23:39-43), Saúl en el camino a Damasco (Hechos 9:1-18), y la gente reunida en la casa de Cornelio (Hechos 10:24-48) experimentaron la salvación sin necesidad del bautismo. En su sermón en el Día de Pentecostés, Pedro exhortó a los que se habían arrepentido y creído en Jesús a bautizarse, no porque el bautismo fuera necesario para la salvación sino como un testimonio de haber sido salvados (Hechos 2:1-41).

De manera que el bautismo es simbólico y no sacramental. Los Bautistas creen que la Biblia enseña que el bautismo simboliza que una persona ha sido salvada y no es un medio de salvación. El bautismo no es una manera de canalizar la gracia salvífica, sino más bien es una forma de testificar que la gracia salvífica se ha experimentado. No limpia del pecado sino simboliza el perdón del pecado por medio de la fe en Cristo.

Aunque el bautismo no es esencial para la salvación, es un requisito muy importante para obedecer al Señor. Cristo mandó a sus discípulos a bautizar (Mateo 28:19) y por consiguiente el bautismo es una forma de obedecer a Jesús como Señor. El bautismo es una manera en que una persona declara, “Jesús es Señor.”

Persona, Lugar, Tiempo y Contexto para los Bautismos

El concepto Bautista del sacerdocio de los creyentes indica que cualquier creyente sacerdote autorizado por la congregación local–no solo un pastor o alguien ordenado– puede celebrar los bautismos. En la mayoría de iglesias Bautistas, la costumbre es que el pastor o un miembro del staff celebre los bautismos. Algunos Bautistas han insistido en que solamente los que han sido “llamados a predicar” deben bautizar.

De ser posible, los Bautistas prefieren un lugar público para los bautismos ya que el bautismo es una clase de profesión pública de fe. Se ha usado una variedad de lugares. En el pasado, la mayoría de personas fue bautizada en ríos o lagos. Por ejemplo, Sam Houston fue bautizado en un riachuelo cerca de la Iglesia Bautista Independencia. En épocas más recientes, las iglesias han construido bautisterios dentro de sus edificios. Sin embargo, se continúa usando muchos otros lugares, como piscinas, lagos, ríos, estanques, riachuelos, océanos y aún el abrevadero para animales.

Los Bautistas optan por no definir el momento adecuado para el bautismo, solo que ha de seguir la conversión del bautizado. Como el bautismo no es esencial para la salvación, no se requiere que una persona sea bautizada inmediatamente después de su profesión de fe. Algunas iglesias bautizan enseguidamente después de una profesión pública. Otros tienen la práctica de solicitar al candidato que participe en una clase para nuevos cristianos antes de ser bautizado.

Los Bautistas consideran el bautismo como una función de la iglesia. De hecho, los Bautistas creen que toda persona que es bautizada debe hacerse miembro de la iglesia local. Los Bautistas consideran el bautismo no tanto como un acto individual sino como uno en que participa una comunidad de creyentes sacerdotes, o sea, la iglesia local. En un sentido, el bautismo simboliza un pacto entre el bautizado y la iglesia.

Conclusión

Los Bautistas, creyendo firmemente en la libertad de religión, respetan el derecho de otros de bautizar de cualquier forma que elijan. De igual manera, los Bautistas deseamos ejercer el derecho de practicar nuestras convicciones.

Los Bautistas del pasado pasaron por persecuciones horrendas por su compromiso al bautismo del creyente. Sin duda, los Bautistas de hoy se aferrarán al bautismo del creyente, nunca tomándolo a la ligera, sino haciendo todo esfuerzo por asegurar que las generaciones venideras entiendan su profundo significado.

“Que el Bautismo es una ordenanza del Nuevo Testamento, dado por Cristo, para ser administrada solamente a personas que profesan la fe, o que son discípulos, o enseñados, quienes al profesar su fe, deben ser bautizados.
“La forma y la manera de administrar esta ordenanza las establecen las Escrituras
que es por bañar o sumergir el cuerpo entero bajo agua….”
Artículos XXXIX y XL de la Primera Confesión de Bautistas de Londres en 1644